Post-hipertexto

2015

F. Wirtz

Si el hipertexto soñado por Ted Nelson fue la utopía (Xanadú) de lo digital, el post-hipertexto es la herida de lo post-digital. En su libro Noise Channels, Peter Krapp escribe bellamente del hipertexto: “Suggesting encyclopedic fulfillment and yet accessible only in constant dispersion, hypertext has the potential to radicalize literary production”. La cartografía del hipertexto es la cartografía de la diseminación productiva, del brainstorming de seres descerebrados como las estrellas de mar. La cartografía del hypertrash es el mapa del territorio vacío y estéril. Es el mapa del basurero y el cementerio. Si el conocimiento se dispersa en el ciberespacio, la antimateria de ese proceso es el datatrash. El post-hipertexto es el link caído. La página perdida. ¿A dónde van los archivos borrados? Todo ese material insólito es el datatrash. El post-hipertexto inaugura la edad de la arqueología web. Con ella, aparecen las preguntas políticas acerca de los archivos. El post-mundo es el mundo de las bóvedas abiertas.

¡Qué bella es esa pobreza ultra-plena de los márgenes! Si el hiper-texto es el rizoma deleuziano consumado, el post-hiper-texto es la diseminación de la diseminación, la putrefacción del sentido. El idioma se mezcla. El texto posthipertextual no sólo se abre sino que se emancipa de sí mismo. El idioma de internet es un idioma posthipertextual, referencias a referencias de otros idiomas. La historia de la literatura es la historia de la carrera por ver quién alcanza el grado más alto de hipertextualidad y texto ligero, el grado más alto de literatura volatil y post-metafísica pop. Pero el post-hipertexto es un ensayo más pobre y naïv. Escribir en el blog de la muerte, irse a dormir en el blog de la muerte. Lenguas que son lenguas de lenguas como los lenguajes de programación, universales y al mismo tiempo subdialéctos de pueblos raros. La posibilidad que brinda internet para que florezcan mil subdialectos y postdialectos es la verdadera vitalidad del post-mundo, post-post-Babel y post-post-diluviano. La promesa de la ομογλωσσία se cumple de formas extrañas. Las lenguas marginadas copulan entre sí para engendrar hermosas post-lenguas matrilineales, sin institución ni diccionarios.

La idea del hipertexto es, pues, la dispersión. El sentido, si hay tal, debe buscar allí, en la dispersión misma. En la referencia a la referencia de las hermanas y el hermanos del post-mundo. Ya no citamos autores sino hermanas y hermanos del post-mundo.

F. Wirtz